El desayuno de Justicia Restaurativa hace su debut a St. Mark’s
«Tantas veces quise decir: ‘Esto no vale la pena,’ pero Dios se me apareció cada vez”.
Daisy Gonzalez, estudiante de Excell Network
Por Melissa Vlach
Los feligreses de St. Mark llenaron el salón de la parroquia en Belmont mientras la parroquia tuvo el primer en una serie de desayunos mensuales para apoyar el programa de becas del Ministerio de Justicia Restaurativa para estudiantes en libertad condicional.
El padre Angel Quitalig, párroco de St. Mark, comenzó el evento con una oración centrada en temas de justicia social, rezando en parte, «Pedimos gentilmente que derrames Tu espíritu y nos llenes con Tu gracia para ser instrumentos de paz y caridad a todos los que pongas en nuestro camino que son menos afortunados, indefensos, marginados u olvidados».
Después de esto, Julio Escobar, coordinador del Ministerio de Justicia Restaurativa de la Arquidiócesis de San Francisco, describió el programa, que provee no solo apoyo financiero, sino también una red de recursos emocionales y conocimientos prácticos para estudiantes.
«Hemos estado rezando la Oración de Justicia Social cada tercer sábado del mes desde el año pasado, así que hay una conciencia y un interés en el apuro de nuestros hermanos y hermanas menos afortunados, incluyendo los encarcelados», explicó Dinna Bayangos, coordinadora de comunicaciones de la parroquia, quien ayudó a planificar el evento. «Ser el anfitrión de los desayunos de Excell Network junta a nuestra comunidad a vivir esta oración».
Bill Mallet, un feligrés de St. Mark, fue parte del intento de traer los desayunos a la parroquia. Ha sido involucrado con el programa de becas y otros aspectos del Ministerio de Justicia Restaurativa y quería que el programa fuera una parte del ministerio de justicia social de la parroquia.
«Creo que justicia social y justicia restaurativa importan en todo el Área de la Bahía. Es crítico para todas las comunidades en el Área de la Bahía», dijo.
Mallet describió cómo conociendo a los estudiantes involucrados con el sistema de justicia cambia las percepciones sobre estos individuos. «Les conoces, te enteras sobre sus sueños, te enteras cómo son de fuertes, cómo son de valientes, cómo son de generosos, y ahora son simplemente personas que necesitan nuestra ayuda. Ya no son un término», dijo.
Cada desayuno incluye un orador estudiantil, quien cuenta su historia y contesta preguntas de los asistentes. Para este desayuno la oradora fue Daisy Gonzalez, quien decribió creciendo en un pueblo pequeño donde aprendió sobre el mundo de drogas de una edad temprana.
«Las drogas, realmente cambian la manera en la que piensas y la persona que eres», dijo.
No fue hasta que se enfrentara a cargos criminales federales extensivos que empezó a hacer cambios en su vida, sabiendo que necesitaba estar allí para su hija. Tomó parte en programas de tratamiento, se enfocó en su educación y se esforzó para recuperar la custodia de su hija. Aunque se estuvo enfrentando a muchos desafíos, cita a su fe como algo que le apoyaba durante todo.
«Tantas veces quise decir: ‘Esto no vale la pena,’ pero Dios se me apareció cada vez».
Ahora Gonzalez está enfocada en sus metas y en satisfacer las necesidades de su hija, de quien ha recuperado la custodia. Por todo lo que ha enfrentado, dice que no cambiaría las cosas que han pasado, explicando que hace uso de esas experiencias en su trabajo actual en servicios sociales. «Tu dolor te puede ayudar a sacar a alguien de su dolor».
Gonzalez captó la atención de los feligreses mientras escucharon las historias de su vida, y al final muchos le dio una ovación de pie.
«Nunca he escuchado una historia que me tocó el corazón tanto», comentó Jack Murray, quien estaba presente.
Aunque los fondos recaudados del desayuno apoyan el programa de becas, Mallet estaba de acuerdo en que los asistentes reciben tanto o más que los estudiantes. «Por todo lo que hacemos para los estudiantes… recibimos un beneficio mayor», dijo.
St. Mark tendrá desayunos el tercer sábado de cada mes hasta noviembre de este año. Este complementa los desayunos mensuales en St. Agnes en San Francisco el segundo sábado del mes.
–Melissa Vlach es coordinadora de justicia social y medios digitales para la Oficina de Vida y Dignidad Humana.